NO TODOS LOS PALOS SON DE MANGO
Porque CADA árbol se conoce por su fruto, pues no se cosechan higos de los
espinos ni de las zarzas se vendimian uvas
(Lucas 6:44).
Cada persona ha venido a este
mundo con un propósito específico, y para poder cumplirlo debemos contar con
las herramientas necesarias para llegar hasta él, como quien busca un tesoro, necesita
herramientas para encontrarlo.
La mayor parte de los procesos de
formación que llevamos a cabo en nuestro paso por este mundo lo conforman
situaciones adversas y momentos de silencio, quizás porque debemos alcanzar la
madurez y disciplina necesaria para entender a que fuimos llamados, y para ir
recolectando una a una las herramientas que necesitamos.
En la medida que vivimos día a
día empezamos a ser consientes que todo proceso de cosecha toma tiempo y pasa
por diferentes etapas.
Quien no ha querido ser como otra persona?,
quien no ha querido ser algo más de lo que es?, quien no ha deseado algo de
otra persona? Todos alguna vez lo hemos hecho, pero quizás con más frecuencia cuando
ignorábamos que Dios nos ha dado cosas especiales o cuando olvidamos que no
debo anhelar lo que tiene aquel cuya vida está llena de éxitos y de frutos, porque el fruto de mi árbol puede ser diferente al
de otras personas.
Y si imaginamos que somos busca
tesoros?
Que herramientas puede necesitar
el que busca tesoros? quizás un mapa, una brújula, un medio de transporte y
también mucha experiencia, pues algo similar sucede con el señor.
Nuestro mapa es su palabra, la
brújula, su espíritu santo, el medio de transporte nuestros dones y talentos y
la experiencia, las que nos forman día a
día, aunque algunas lleven dolor.
No olvides lo especial que eres, y aunque en
este momento no haya un solo fruto en ti, recuerda que te estás preparando para
ello, porque todo toma tiempo.
Bendiciones sobrenaturales te desea el placer
de estar en su presencia.