No os acordéis de las cosas pasadas, ni
traigas a memoria las cosas antiguas.
He aquí yo hago cosa nueva; pronto saldrá a
luz; no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la
soledad. (Isaías 43:18-19)
Quizás
la única forma natural que tiene el ser humano de olvidar el pasado es sufrir un golpe tan fuerte en
la cabeza que le produzca perdida permanente de la memoria, lo anterior
para mencionar solo una opción, aunque un poco cruel, pero como Dios es
experto en la ejecución de cosas sobrenaturales de el proviene nuestra
habilidad para poder comenzar de nuevo olvidando
quienes fuimos sin necesidad de perder la memoria.
Olvidar
para comenzar de nuevo no es simplemente obligarme a dejar de pensar en algo o
en alguien, debo entender que todas las cosas implican un proceso, que podría
ser diferente en cada persona, a continuación mencionaremos algunos puntos
importantes que nos pueden ayudar en ese proceso de restauración.
Olvidar
es un proceso que implica, perdón, arrepentimiento genuino, sanidad, intimidad
con Dios y reestructuración personal.
PERDON:
Debemos perdonar a quienes nos han
herido y también debemos perdonarnos a nosotros mismos, porque hemos permitido
que otros nos transgredan y ultrajen nuestra dignidad. (Mateo 6:12)
ARREPENTIMIENTO GENUINO: porque muchas veces hemos actuado bajo nuestro criterio
haciendo lo que consideramos mejor para nuestra vida, o tomando decisiones estando sujetos a la prisa. Ignorando por
completo los planes de Dios y su perfecta voluntad para nuestra vida, sufriendo
tristezas y decepciones, pero debemos tener en cuenta que esas tristezas y
decepciones también tienen un propósito divino. (2corintios 7:9)
SANIDAD:
Tranquilidad y paz en nuestros pensamientos y en nuestro corazón hacia aquello
que nos ha causado dolor y angustia, como dice el viejo refrán después de la
tormenta llega la calma. Sanidad también requiere dejar que Dios sane nuestras
heridas y este es un proceso que se va llevando a cabo en la medida en que
Jesús va removiendo las raíces de amargura y toda la suciedad que haya en nuestro
corazón, actuando con su amor como una medicina a la enfermedad. (Mateo 9:12)
Lo anterior es como si tuvieses una habitación
muy sucia y llena de objetos inservibles y necesitas entrar en ella para buscar
una pequeña aguja, sería un poco difícil verdad; pues igual sucede con nosotros
es muy difícil que nuestras heridas sanen si seguimos anclados al dolor y a la
vida de siempre. Es tiempo de renovarnos.
INTIMIDAD CON DIOS: descansar y pasar tiempo con Dios, implica más que decirlo, es algo que involucra
derramar tu alma con todo lo que haya
dentro delante de el, antes de hacerlo
con otra persona (amigo, familiar, compañero…), porque cuando logras
descargarte entregándole tu peso a un ser que todo lo puede, puedes tener la
certeza de que esa carga no irá más contigo porque ese ser maravilloso te dará
descanso, pero sin en vez de eso lo haces primero con otra persona solo habrás
reproducido tus sentimientos porque por más que esa otra persona te ame no
podrá hacer algo sobrenatural en tu vida. (1samuel 1:15)
REESTRUCTURACION PERSONAL: Debemos recordar quienes somos en Cristo, que fuimos
hechos a su imagen y a su semejanza,
que fuimos declarados más que vencedores
desde antes de nacer, debemos recuperar nuestro sueños y volver a poner
nuestros ojos en aquellas metas que nuestro padre celestial nos hadado,
recuperando las ganas de vivir, recuperando nuestra vitalidad y las riendas de
nuestra vida. (Romanos 8:37)
Recuerda
que lo que tú viniste a hacer a este mundo nadie lo hará por ti.
Vas dejar esa obra inconclusa? Anímate a comenzar
de nuevo aunque ya lo hayas perdido todo, recuerda que si algo no puede
llevarse el ladrón de sueños, (quien quiera que sea en tu vida) es tu dignidad
y tus ganas de vivir.
Ahora sí,
con el corazón limpio y libre de cargas olvidemos lo que ya paso, porque el
pasado ya no existe, y lo único bueno que dejo es que logro influenciarte de tal manera que ahora en
Dios eres una persona mucho más fuerte, porque a pesar de lo vivido tú
continuas aquí en este mundo.
Perdón,
arrepentimiento genuino, sanidad, intimidad con Dios, y reestructuración
personal son algunas palabras claves para la búsqueda de nuestro futuro.
Bendiciones sobrenaturales te desea el placer
de estar en su presencia.