Guarda
silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades. (Salmos 37:7)
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades. (Salmos 37:7)
Aun en tu necesidad y en tu aflicción
guarda silencio y espera en Dios, no pregones tu necesidad como quien busca
desesperadamente una mano que te brinde ayuda, porque aun en el silencio Dios
escucha la angustiada voz de tu corazón y provee medida apropiada para tu necesidad.
En ocasiones nuestra última carta en el
abanico de posibilidades es nuestro padre celestial, ignorando que es el único
con habilidades superiores a las nuestras para abrir camino donde parece que no lo hay, aun de la forma más
sorprendente de él viene esa mano amiga que
nos agarra cuando estamos a punto de caer por el abismo.
Tengamos presente que él no nos prometió
que no pasaríamos necesidad o angustia, pero lo que si nos prometió es que él
iba a estar con nosotros en ellas y que su poder iba a estar por encima de
todo, de allí que podamos nosotros entender que
en medio de la dificultad estamos siendo
fortalecidos y preparados para la buena obra que Dios nos ha
encomendado.
A continuación un ejemplo de lo que suele ser el problema más común en
nuestra vida, ya sé que tu estas pensando en la palabra correcta “DINERO”, pues bien te tengo una noticia, el dinero no
es más que un recurso necesario en nuestro mundo para subsistir antes las
necesidades humanas, pero no fue lo que Dios escogió para que fuese nuestro
sustento y nuestro aliento de vida.
lo
que quiere decir que aun en carencia de este recurso tu puedes seguir viviendo
y viviendo en abundancia mientras no te falte la fe y esperanza en Dios, porque
él es superior a tu necesidad y puede proveerte con lo necesario, es decir que
si hoy no tienes dinero para cubrir tus necesidades básicas, sigue siendo
diligente, sigue trabajando esforzándote, sigue tocando puertas que en Dios está
el poder para elegir la manera en la que te proveerá, pero si no tienes fe y
esperanza abras perdido el sentido y la inspiración para hacer las cosas y aun
teniendo todo el dinero del mundo podrás sentirte el ser mas infeliz del
planeta.
Ocupémonos de él (oración, comunicación
constante, compartir lo que hace en nuestra vida, extender su legado, agradecerle...)
porque él se ocupara de nosotros (necesidades,
problemas, enfermedades….)
Te invitamos para que guardes silencio ante
Dios, descansa en el, suelta tu carga y
deja que hable tu corazón, y no tu voz a gritos a cada persona con la que te
encuentras.
Te invitamos a que Jesucristo sea tu primera opción para
la necesidad que tienes hoy.
Te invitamos a que experimentes hoy del
placer de estar en su presencia.