viernes, 11 de febrero de 2011

LO QUE CONTAMINA



Existía una tradición antigua en Jerusalén, y consistía en que al comer pan debían lavarse las manos, y quienes no lo hacían cometían pecado y violación a la tradición.

Cierto día estaban Jesús y sus discípulos comiendo pan y no se lavaron las manos, en ese momento llegaron a Jesús unos escribas y fariseos que siempre estaban buscando la manera de hacerlo caer y quedar mal, entonces le dijeron ¿Por qué tus discípulos no se lavan las manos y pecan?, entonces Jesús les contesto: ¿Por qué también vosotros traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?

Queriéndonos decir que precisamente lo que a Dios le interesa no es que nos lavemos las manos antes o después de comer para que no nos contaminemos, lo que le interesa es que nosotros sepamos que es lo que verdaderamente contamina.

Por tal razón nos enseña: Lo que entra en la boca no contamina al hombre, mas lo que sale de la boca esto contamina al hombre. (Mateo 15:11).
Porque lo que entra a la boca va al estomago y de allí va a la letrina, mas lo que sale de la boca, del corazón sale y esto contamina al hombre, porque del corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicacion, hurtos, falsos testimonios,  y blasfemias. (Mateo 15:17-19).




Por tal razón Dios en su inmensa sabiduría nos enseña que debemos tener cuidado en como tratamos a las demás personas, ya que podemos estar dañando su corazón, y aunque queramos resarcir el daño y  logremos hacerlo, la cicatriz queda en nuestro corazón, y seguramente una persona con un corazón triste no sacara a flote lo mejor de si.

Pero podemos recibir un poco de alivio!!! ufff... No es tan trágico como suena, porque Dios tiene una solución para nosotros.
El quiere y puede borrar esa cicatriz  y darnos un corazón nuevo.
Pensemos bien en que vamos a decir, ya que en nosotros esta el hacer un mundo con corazones sanos y mas tolerantes.

Dios todo poderoso te continúe bendiciendo rica y abundantemente.

Feliz Día.



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